Circular al Paso, Palancares y Majadas Viejas

Llega el buen tiempo y afrontamos una ruta circular, con mucha sombra y sin grandes dificultades, ya que casi toda ella transita por rutas forestales o sendas bien conservadas. Pasamos, además, por rincones bonitos, por Palancares, hay agua en diversos puntos y tiene sus atractivos etnológicos. Y además, es apta para hacerla como carrera de montaña, incluso en bicicleta. Un lujo.
Comenzamos, como siempre, en la plaza de Valverde y nos vamos a dirigir hacia el Sur, al Cerro de los Mojones, (Laderas del Conejo en los mapas), aunque tenemos dos opciones: seguir el GR-60 que asciende desde Las Puentes bordeando el pinar, o hacerlo por el Molino Caído al Cerrillo Nuevo hasta el arroyo de la Gargantilla y confluir en el mismo GR-60 en la pista del Carbonero. Nosotros elegimos esta segunda opción, con menos cuesta y más agradable.
Puente del Molino Caído
Cruzamos el arroyo de la Chorrera, de aguas cristalinas y cantarinas, y transitamos inicialmente entre los prados y por debajo de los pinos hasta llegar al Arroyo de la Gargantilla. Al cruzar el arroyo llevamos 2,4 km. Un trago de agua fresca inevitable y algunas cascadas. Pasamos por debajo de Peñamala y vamos dejando atrás también la pradera de la Cueva y sus peñas, en la mejor perspectiva.
Arroyo de la Gargantilla
En un paseo cómodo nos encontrarnos con el GR-60 un kilómetro y medio después del arroyo. A la derecha, la pista, en suave ascensión de 1,2 km, nos lleva al Paso, debajo del Cerro de los Mojones, donde vamos a abandonar el GR-60 por la izquierda. Estamos en la cota más alta de la ruta: 1470 m.
Merece la pena contemplar, por un lado, el circo del Cerro del Campo, por el otro, la cara norte de Ocejón, la Cueva y el valle del Río Seco, y en saliente el Pico Santotís y sus estribaciones.
Dirigiéndonos hacia el Cerro de los Mojones, enseguida tomamos una trocha a la derecha que flanquea Cabeza Helechosa (1430 m) y se dirige hacia el alto de Palancares. Al lado izquierdo, junto a unas peñas entre brezos y jaras, hemos dejado unas curiosas construcciones, quizás refugios de ganado o asentamientos y observatorios en tiempos de la guerra civil. Llevamos unos nueve km al cruzar la carretera que viene de Tamajón.

Vértice gedésico en Cabeza Helechosa
Podemos seguir de frente por el camino o bajar por la carretera y los prados hasta Palancares; nosotros elegimos esta opción por visitar el pueblo, su plaza e iglesia y algunas calles exquisitamente empedradas. Los pocos vecinos que residen allí siempre te acogen con amabilidad y aceptan conversación, agradecida en estas soledades. Su fuente y quizás su bar o Centro Social pueden ofrecer un atractivo complementario en este punto central de la ruta.

Calle de Palancares
Por el camino de Semillas y del lavadero tomamos una senda a la izquierda y llegamos a una pequeña pradera, donde ha habido asentamiento de colmenas. Seguimos una trocha de nuevo a la izquierda con bastante maleza hasta encontrarnos con el camino que acaba de cruzar la carretera y que baja, por la derecha, hacia el robledal. Estamos en el PK 11,8 a 1300 m de altitud.

Barranco del Rio Seco y Cabeza Mostajar
Tenemos ahora un largo trecho entre un precioso y despejado robledal, por un camino con algo de maleza, ramaje y piedras, pero muy transitable. Primero en descenso de 1,2 km y luego semillano de 1,4 km, pasando por la Dehesa y los Baldíos de Palancares. En el PK 14,8 dejamos a la derecha la pista forestal que desciende hacia las ruinas del poblado de Majadas Viejas, las últimas habitadas de entre los despoblados de Valverde, quemadas en el incendio de 1986. Acercarnos hasta las ruinas nos supone un par de km más entre ida y vuelta.

Casilla de majadas Viejas
Poco después del referido cruce, en leve ascenso, llegamos al desvío que desciende por la derecha hasta las tainas de Brezal Raso, casi todas derruidas, otro de los lugares con encanto para los valverdeños, ya que allí se guardaban antaño los rebaños que pastaban por la zona. Nada más pasar el abrevadero, sale a la izquierda, (P. K 15,6) bien señalizada, la pista que nos conducirá a Valverde.

Casilla de Brezal Raso
La pista forestal continúa 1,1 km y desemboca en una senda a la altura de un trío de robles al borde del camino. Cien metros hacia abajo llegaríamos, con difícil acceso, a la antigua mina, una cueva excavada en la zona en la que se pretendió encontrar minerales preciosos (quizás oro, como en la cercana localidad de La Nava) hace más de un centenar de años.

Robles en los Atezares a la altura de la Mina
Ya solo nos queda recorrer, por una estrecha y remozada senda, los dos kilómetros que nos llevan hasta la carretera que viene de Tamajón. Pasamos tres pequeños barrancos, una plazoleta de piedras donde descansaban los pastores, contemplamos al fondo el pueblo y el Cerro del Campo y oímos abajo el arroyo de la Chorrera y llegamos a la confluencia con la carretera.

Reducto de pastores
Descansamos en el merendero de Las Puentes y ascendemos hasta el pueblo por la carretera o por la estrecha senda que pasa por el Salegar, el lugar donde antaño dejaban los pastores de Valverde las piedras de sal para sus rebaños.

Vista del pueblo
Hemos recorrido unos 20 km dependiendo de las variantes que hayamos tomado y apenas 600 m de desnivel acumulado. Las referencias kilométricas variarán también ligeramente en función de los tramos alternativos que hayamos elegido ¡Buen camino!

Ruta Palancares Majadas Viejas
Aquí tienes al mapa https://valverdedeocejon.com/wp-content/uploads/2025/05/Ruta-Palancares-Majadas-Viejas.pdf y el enlace a la ruta
Wikiloc | Ruta Valverde a Palancares circular por Los Mojones y Brezal Raso