RUTAS POR LA SIERRA DE OCEJON: Valverde 360.

Llega el buen tiempo y apetece echarse al monte. Comenzamos una serie de entradas donde comentaremos diversas rutas realizables por los alrededores de nuestro pico Ocejón.

Para nosotros “Valverde 360” es la ruta reina de Valverde: dura y larga, para estar bien preparado, conocer el terreno y la previsión meteorológica y hacer en buena compañía. Son casi 25 km con 1265 de desnivel acumulado y no menos de ocho horas de ruta. También la llamamos de las siete colinas, aunque pueden ser algunas más: Piquerinas, Cerro del Campo, Cillerete, Campachuelo, (Campanitas), Ocejoncillo, Ocejón, (Peñamala, Majada del Gato), Cerro de los Mojones.

Salimos de Valverde de madrugada, ya que la jornada es larga y el día puede ser caluroso y por la carretera de Umbralejo caminamos unos 200 m. Nada más pasar la ermita tomamos el camino a la izquierda que, dejando Zarzuela a la derecha, asciende hacia el collado del Peyuste, (2,5 km) a donde llegamos en unos 40 min. A nuestra derecha queda la Cabeza del Peyuste y abajo, entre el arbolado, el antiguo poblado del mismo nombre con el Sorbe al fondo. Al otro lado contemplamos Valdepinillo, La Huerce y Umbralejo con Mojón Cimero(1823 m)  el Morequero (1588 m) y el Santotís (1560 m), la Sierra Gorda, y al fondo, en el NE, el Alto Rey (1844m).

Desde el collado del Peyuste sale un camino a la izquierda que va ascendiendo hacia las Piquerinas. Al llegar a la parte más llana, (PK 3,500) podemos ascender por el gayubar, prácticamente en derecho buscando los hitos y los pasos entre las rocas o continuar un kilómetro más hasta las proximidades de la fuente de la Porrilla y  ascender hacia la izquierda desde la pradera, por una pendiente más suave que la anterior. Nuestro track sigue aquella, aunque nosotros preferimos esta segunda opción. Llegamos a las Piquerinas, (1758 m, y 4,5 km de ruta) en una hora y 45 minutos o dos horas, aproximadamente. A nuestros pies contemplamos todo el valle de Valverde con Ocejón al fondo, el barranco del Sorbe  y el del Sonsaz, ya con la Sierra Pela al fondo por el norte.

Desde las Piquerinas hasta el Cerro del Campo hay que ir cresteando de pradera en pradera siguiendo hitos y discretas sendas. En algún lugar hay que buscar los pasos entre las rocas y al final de la cresta evitar un roquedo en vertical pasando por el lado derecho y, tras cruzar un canchal, llegaremos a la loma que nos lleva al Cerro del Campo y su vértice geodésico (1919 m), situado ligeramente a la derecha. Contemplamos varios majanos, una pequeña caseta de pizarra y nos asomamos al nevero que vierte a la Acebera, frente al poblado de Robreo.  Desde allí nos dirigimos en dirección a Ocejón y atravesamos una sorprendente explanada, donde dicen pretendían hacer una pista de aterrizaje en la guerra.

Llegamos al majano que se asoma al valle (1934 m). Las vistas son espectaculares, la mejor vista de Ocejón y del pueblo. Llevamos 7,8 km y unas tres horas de camino. Puede ser un buen momento y lugar para echar un tentempié y, si el día está claro, contemplar el horizonte de saliente a norte, desde los Montes Universales a la Sierra Ministra, el Moncayo, la Sierra Cebollera, los picos de Urbión y la Sierra de la Demanda.

Seguimos en dirección oeste llaneando y pisando una alfombra empedrada de lajas de pizarra hasta llegar al Cillerete (1929 m) que tenemos que flanquear ligeramente a la derecha, siguiendo un tenue sendero y algunos hitos. Coronado este seguimos en dirección al Campachuelo, pero antes de llegar a él, si nos desviamos 300 m a la derecha junto a unas peñas y debajo de un majano encontraremos la fuente del Buitre, la más alta del término, a 1850 m (41,140633, -3,276431).

El Campachuelo está formado por una cresta cuyo vértice geodésico asoma al valle del Jaramilla, con Majaelrayo a nuestros pies. Las Canales forman calles en dirección norte y adivinamos Cantalojas, el Pico de Grado y la Sierra Pela con sus molinos eólico. Desde allí el horizonte oeste comienza en Puerto Infante, continúa por la Buitrera, el Pico del Lobo, el Cerrón, la Cebollera, al fondo Peñalara, Peña Centenera y la Sierra Concha ya sobre la Campiña.

En el Campachuelo (1898 m, llevamos 11,5 km y unas 3-4 h de camino) cambiamos de dirección y comenzamos a enfilar a Ocejón. Descendemos primero hacia la Majada del Roble (en los planos la Pradera de la Madita, deformación del antiguo topónimo la “Majaita”) y ascendemos después por las Campanitas, en ambos casos entre lajas verticales de pizarra. Podemos continuar hacia Ocejoncillo por las crestas sembradas de majanos o seguir la tenue senda que, por los gayubares y roquedos, sin echarnos demasiado abajo, nos va a llevar por la ladera de poniente al Collado del Hervidero, donde está la placa dedicada a García Perdices.

Vamos contemplando el valle del Jarama y Jaramilla y los pueblos del concejo a nuestros pies: Majaelrayo, al fondo Corralejo, Robleluengo, Campillo, Roblelacasa, El Espinar y Campillejo. Más al fondo la “sierra pobre” de Madrid. En el collado del Hervidero, confluye el camino que asciende de Peña Bernardo y podemos seguir por él por las diversas sendas marcadas, o ascender por las peñas hasta Ocejoncillo, más trabajoso, pero más agradecido. Ya desde este y su collado, seguimos la sendas que, a veces en escalinata, ascienden a Ocejón. La degradación del terreno va siendo cada vez más evidente.

Desde lo alto de Ocejón en un día diáfano contemplamos media España: desde las torres de Madrid pasamos a Navacerrada y Peñalara, Somosierra, el Pico del Lobo, las llanuras segovianas, burgalesas y sorianas con la Sierra de Covarrubias al fondo y los picos de Urbión. La Sierra de la Demanda nos limita con tierras riojanas y el Moncayo con las aragonesas, que siguen hasta los Montes Universales y la Serranía de Cuenca, para acabar por la Sierra de Altomira, en las proximidades de Tarancón.

Llevamos 17 km, 5-6 h. y estamos a 2048 m. En la cresta de Ocejón veremos el penoso y semiderruido vértice geodésico, un sinfín de placas e inscripciones, el majano al sur que aloja el belén navideño y en la ladera de saliente la cueva que sirvió de almacén y refugio durante la guerra. Dicen que durante la contienda se excavó dicha cueva y que las escaleras de pizarra de la subida también sirvieron para subir munición para una batería antiaérea.

Tras reponer fuerzas debemos comenzar el descenso para cerrar el círculo, aventura en todo caso no carente de dificultades. Una opción es descender por la ladera más suave hacia Peñamala, casi descolgándonos a veces, siguiendo algunos pasos e hitos que lo marcan: es una opción difícil y arriesgada. La otra es comenzar siguiendo el sendero PR-GU19 que por Cabeza Mostajar nos llevaría a Almiruete, pero en el trazado más favorable desviarnos por la izquierda hacia Peñamala, atravesando el canchal y saliendo a la fuente de la Mora (foto adjunta) en la cota 1770 por un pequeño sendero de animales que pasa por ella. (41,099316, -3,251576)

Continuamos hacia el alto de Peñamala (1722 m), donde nos espera una agradable pradera, y buscamos los hitos que la rodean descendiendo por su cara norte hacia el collado. Desde la pradera de este (1565 m) sale una senda que busca los pasos entre las peñas de la majada del Gato, con algunos hitos que la marcan. El trayecto nos llevan al único paso que hace un portillo antes de ir descendiendo hacia la loma del Cerro de los Mojones, dejando a la derecha la majada de los Cardos y las laderas del Conejo. Llegamos al cruce del GR60 que por la izquierda nos lleva a Valverde.

Podemos completar, si tenemos fuerza y ganas,  la séptima y última colina y perspectiva (¿o es la duodécima?) siguiendo de frente para subir al Cerro de los Mojones, con una nueva explanada y la caseta del antiguo repetidor de TV (1534 m). Desde el cerro ya nos interesaría bajar por el cortafuegos a buscar la continuación del GR60, en el cruce con el camino del Carbonero, que nos lleva al área recreativa de las Puentes y al pueblo, mejor por el Salegar que por la carretera.

Dependiendo de los vericuetos seguidos estamos en los 24-26 km y hemos superado las 8 h. y los 1200 de desnivel positivo. Hemos contemplado Valverde y su valle desde todas las perspectivas y, si el día ha sido claro, la totalidad de las dos Castillas. Por supuesto, prudencia, alta preparación, adecuado calzado, buen tiempo, suficiente agua y alimento, valiosa compañía y suerte. Y buenos mapas.

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Nosotros disfrutamos de todo ello completando la ruta con un grupo de amigas(os), incluyendo a Diego, María, José Luis, Antonio, Cristina (que nos elaboró un original diploma) y Víctor, (de quien es la foto adjunta) de senderismoguadalajara, que hace una magnífica y agradecida descripción en su página: Valverde 360º, crónica de una ruta circular por las cumbres y colinas que rodean Valverde de los Arroyos | Senderismo Guadalajara

Y esta es nuestra ruta: ¡Buen camino!  https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/valverde-de-los-arroyos-360-o-las-siete-colinas-52268257

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