Entre el Lobo y el Campachuelo.
…Y el sol se puso negro como tela de cilicio, y la luna se volvió toda como sangre… y el cuarto ángel tocó la trompeta, y fue herida la tercera parte del sol, y la tercera parte de la luna, y la tercera parte de las estrellas, para que se oscureciese la tercera parte de ellos, y no hubiese luz en la tercera parte del día, y asimismo de la noche (Libro del Apocalipsis). Creíamos que, pasados los intensos calores… (Seguir leyendo..)